En marco del Proyecto de Formación de Recursos Humanos para el Fortalecimiento del Enfoque Territorial de la STP y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), Marcelo Korc, asesor en Desarrollo Sostenible y Seguridad Humana de la OMS/OPS estuvo en nuestro país para dar una charla. En sus palabras la combinación de la protección del Estado con el empoderamiento de las comunidades es el primer eslabón que permite que el desarrollo territorial sea efectivo. A continuación la entrevista.
El sistema de las NN.UU desde 1994 impulsa el debate y el compromiso de los países sobre la necesidad y el anhelo de trabajar desde las políticas públicas y la gobernanza para alcanzar un mundo libre de necesidades, miedos y con dignidad, abordando la problemática de la seguridad humana. En esta entrevista, el experto Marcelo Cors, explica cómo se vincula este concepto con el desarrollo territorial.
¿Cuál es el alcance del concepto de seguridad humana?
La mejor definición de la seguridad humana es decir que es la seguridad de las personas, no la seguridad de un país. Por ejemplo: cuando me hago la pregunta que me hace sentir seguro; significa que yo tengo una vivienda, que tengo trabajo, que por problemas ambientales como inundaciones, no voy a sufrir; significa que puedo acceder a una clínica, a la atención médica y contar con seguro social. Entonces nosotros como personas, cuando nos hacemos la pregunta, en nuestras familias, cuándo nosotros nos sentimos seguros? Es cuando tenemos todas esas seguridades, la de salud, económica, ambiental y política. También la seguridad personal y vivir libres de violencia.
¿Cómo se puede incorporar el enfoque de la seguridad humana en el desarrollo territorial?
La respuesta es que la seguridad humana se basa en que tengamos nuestras libertades esenciales y tener esas libertades significa que estemos libres del miedo, de la miseria y tengamos vida con dignidad; estos son los grandes pilares de la seguridad humana. Ellas definitivamente constituyen es el primer eslabón hacia el desarrollo humano y territorial.
Sin esas libertades el desarrollo en sí mismo no es posible. Esto es que las personas no sientan que siempre debe ser protegidas solamente por el Estado, sino que estén empoderadas, que sean comunidades resilientes, que sean comunidades con la capacidad de poder resolver sus propios problemas. Lógicamente con un sistema de protección que el Estado le otorga a sus ciudadanos.
La combinación de esa protección del estado con el empoderamiento de las comunidades es lo que va a dar el primer eslabón hacia una resiliencia, lo que permitirá que el desarrollo territorial sea efectivo.
En definitiva, la seguridad humana se da en las comunidades, es decir, naturalmente -como está centrada en las personas- no se da en las instituciones del estado solamente a nivel central. El actor central del desarrollo son las personas y alrededor de ellas, están todos los demás actores, el estado, los organismos no gubernamentales, los gobiernos locales, los sectores privados.
¿El abordaje de la seguridad humana en las políticas públicas es nuevo?
Es renovado en realidad. El origen del concepto de seguridad humana surge en 1941, en un discurso en el que el presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt habla de las cuatros libertades y dos de esas cuatro referían a la libertad del miedo y de la miseria.
En 1994 el PNUD impulsa y habla de las nuevas dimensiones de la seguridad humana e incorpora el pilar de la dignidad humana. Estos son los tres pilares en los que anclan la seguridad humana y desde 1994 sigue el proceso continuo en las NN.UU. En el 2012 mediante una resolución por consenso de todos los países integrantes de las NN.UU se llega a un entendimiento común acerca de la seguridad humana.
¿Hay experiencias en torno a la vinculación entre seguridad humana y enfoque territorial?
En general se ha dado mucho a través de un fondo fiduciario de las NN.UU sobre inseguridad humana que maneja proyectos con ese enfoque territorial, en el concepto y el marco de la seguridad humana. Dichos fondos se destinan a los países que tienen ese enfoque de desarrollo territorial.
El enfoque pretende trabajar de una manera integral en esas comunidades, en el contexto específico de las mismas. Por ejemplo, si trabajamos con una comunidad indígena en el chaco, entonces tendrá que ser de acuerdo a la realidad específica de esa comunidad chaqueña.
Es claro, entonces que no se pueden dar las mismas soluciones para el Chaco que para una comunidad de Asunción ya que se trata de realidades diferentes, situaciones ambientales, sociales y culturales diferentes en la cuales hay que enfocarse en el contexto, centrarlo en esas personas, de forma integral y priorizarlo de acuerdo a esas circunstancias. Finalmente, se pretende que tenga un ámbito preventivo y no reactivo: el desarrollo es hacia la prevención.
Existen experiencias en varios países de las Américas, y en particular una experiencia actual en Paraguay, que estamos haciendo en el Chaco. Específicamente en Filadelfia que es una zona socialmente difícil, complicada porque es una conjunción de la comunidad menonita, indígena y criolla. Entonces, ahí el factor cultural, étnico junto con un factor de pobreza en la población indígena, es lo que lleva a centrarlo en las personas de mayor vulnerabilidad, en este caso las poblaciones indígenas.
En el contexto específico de esas poblaciones, y teniendo en cuenta el tema de cómo prevenir es que trabajamos en dos temas principales: el acceso al agua seguro y el acceso al saneamiento con el acceso a los servicios de atención primarias a través del fortalecimiento de las Unidades de Salud Familiar (USF).
¿Tienen algún análisis de cómo estos pilares de la seguridad humana aterrizan en las políticas públicas en el Paraguay?
Es una excelente pregunta. Esto es un comienzo, como comienzo se da a través de proyectos y una vez que se dan como proyectos demostrativos, se trata de ir demostrando si hay o no una diferencia, si es más eficiente hacerlo de esta forma o bajo la fórmula clásica del centralismo que dice es así y así vamos.
Hoy no está en las políticas públicas paraguayas, pero me encantaría. Y esa es mi misión, como asesor regional mi función, desde la oficina central de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, es que los países vayan incorporando el enfoque de la seguridad humana en sus políticas públicas en los programas de salud del Ministerio de Salud.
Por ejemplo si tenemos un programa de salud que es de atención primaria de las Unidades de Salud Familiar, que incluyan el enfoque de la seguridad humana y entonces cuando pongan nuevas unidades de salud familiar, vean cuál es el contexto de esas personas, cuál es el contexto específico de esas comunidades, podemos poner una unidad de salud familiar igual acá que allá, en la zona este de CDE, igual que en el Chaco, tienen que tener características ambientales totalmente diferentes porque puede ser que tengan climas diferentes, actitudes, culturas, hábitat y después que la importancia de los temas de salud también son diferentes; puede ser que en un lado tengan problemas de enfermedades de un tipo y en otro lado de otro tipo.
Entonces a que se le da la prioridad va de acuerdo a la ubicación y finalmente orientados a la prevención para no llegar al tema de la enfermedad y que si bien es un tema de inversión porque eso desde el punto de planificación es un tema de inversión.
La prevención es una inversión, porque después no queremos pagar las cuentas caras cuando tenemos una población enferma, pobre, no educada, sin trabajo en las cuales la protección social del país tiene que hacer grandes gastos de tratar una línea mínima para que la población pueda sobrevivir.