El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Artesanas de la comunidad indígena Toba Qom de Cerrito, distrito de Benjamín Aceval, departamento de Presidente Hayes, se organizan para generar espacios de capacitación con el fin de diversificar e innovar sus artesanías. Esta acción fue impulsada por la iniciativa AROVIA-SemáforoCerrito.
El objetivo es potenciar la comercialización de sus productos en mercados locales y nacionales. Como primera medida, voluntarios de la iniciativa se reunieron con comités de artesanas del lugar para coordinar los temas que serán abordados para mejorar sus producciones.
El encuentro permitió conocer el sistema de trabajo de la comunidad indígena, además de identificar los rubros que desean incorporar. En ese sentido, las artesanas indicaron que desean capacitarse en la elaboración de bordados en ñandutí, ao po’i y en marroquinería.
Para el efecto, realizan las gestiones pertinentes ante el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y ante la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). Con los voluntarios prevén igualmente trabajar materiales comunicacionales (diseños, piezas gráficas, logos, imagen) que permitan reflejar la identidad de sus productos cuyo fin es aumentar la comercialización.
La comunidad de Cerrito está habitada por familias mayoritariamente indígenas, como los Toba Qom, familias éstas que se dedican al rubro de la artesanía como principal fuente de ingreso. Algunos de sus productos son sombreros, pulseras, accesorios, carteras entre otros, elaborados de plantas de totora o con semillas de leucena, el caranda’y.
La iniciativa AROVIA – Semáforo Cerrito es una alianza de cooperación interinstitucional público-privada, entre la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), para su programa nacional de voluntariado profesional y servicio cívico AROVIA, y la Fundación Paraguaya.
Dentro de sus líneas de acción el programa AROVIA impulsa un proceso formativo en la gestión pública entre los profesionales voluntarios y los actores locales, en la búsqueda de instalar capacidades en poblaciones vulnerables para la mejora de sus condiciones de vida.
Por su parte, la Fundación Paraguaya asumió el desafío de activar el potencial emprendedor de 1000 familias de la comunidad de Cerrito, Benjamín Aceval, sobre la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza, donde cada familia mide su calidad de vida en 50 indicadores y traza su Mapa de Vida.
AROVIA es la primera experiencia nacional de voluntariado impulsada desde el gobierno, que instala a jóvenes profesionales en comunidades vulnerables para trabajar en el marco del Plan Nacional de Reducción de Pobreza, Sembrando Oportunidades.