Un diagnóstico sobre oferta de trabajo en Paraguay y los próximos pasos a seguir, presentó un equipo del Banco Mundial (BM) a la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP). El ministro José Molinas, titular de la STP, presidió la reunión de presentación, acompañado de Stephan Rasmussen, Vice Ministro de la institución.
El equipo del Banco Mundial estuvo integrada por Elizabeth Ruppert Bulmer, Samantha Watson, María Ana Lugo, Stefano Curto, Erick Zeballos, Ernesto Abdala y Marcelo Echague.
Inicialmente explicaron que un Diagnóstico de Empleo sirve para promover el crecimiento económico y crear trabajo formal; mejorar la productividad en los sectores formal e informal; y conectar las personas a empleos de calidad y oportunidades de emprendimiento.
“El crecimiento del empleo ha seguido el ritmo de crecimiento de la fuerza laboral y del crecimiento económico. A pesar de que hay suficientes puestos de trabajos, la calidad del empleo sigue siendo una preocupación”, indicó Samantha Watson, de la Unidad de Empleo del BM, para agregar que la informalidad domina la economía.
Apunto que los trabajadores jóvenes y los trabajadores rurales tienen dificultades para conseguir buenos puestos de trabajos, y pueden carecer de las herramientas, habilidad, conocimientos, experiencia para acceder al trabajo asalariado formal. Otros grupos también se enfrentan a desafíos de acceso, mujeres y hogares que hablan solo guaraní.
En relación a las conclusiones del diagnóstico, revelaron que el mercado laboral está cambiando a medida que se desarrolla la economía: de la agricultura a los servicios. Muy fuerte crecimiento del empleo formal y crecimiento de los puestos informales asalariados, empleos formales son en su mayoría urbanos. Pero la productividad sigue siendo baja. Muy pocos trabajadores se benefician de buenos puestos de trabajo, y los jóvenes-incluso con habilidades superiores- se excluyen.
También remarcaron que aquellos que pueden hacer una transición exitosa de empleo informal a empleos formales tienden a ser de mayor edad (40-49 años), tienen educación secundaria o más, y encuentran la mayoría de oportunidades en las grandes empresa manufactureras grandes. Esto significa que las empresas manufactureras grandes pueden ser el segmento principal de la creación de empleos formales y aquellos que están en transición podrán, de hecho, cambiar su tipo de contrato dentro de la mismas empresa( es decir, promovido a la condición formal), lo que implica que no hay nuevos empleos netos para que los jóvenes puedan competir.
Por otro lado, indicaron que las presiones demográficas actuales pueden aumentar la brecha informal: formal si los jóvenes no pueden acceder a empleos formales, lo que agrava la desigualdad y dificulta el crecimiento de la productividad a través del uso ineficiente del recurso más abundante de Paraguay: su gente.
“El desafió es crear más puestos de de trabajo formales y aumentar el acceso a buenos empleos. Teniendo en cuenta el perfil de la población de Paraguay, otros 1, 1 millones de puestos de trabajo serán necesarios desde hoy hacia el 2030 para absorber a los nuevos trabajadores”, acotó Elizabeth Ruppert Bulner, de la Unidad de Empleo del Banco Mundial.
En relación a los próximos pasos a seguir explicaron que el análisis de la oferta de trabajo se actualizará para incluir los datos de la Encuesta Permanente de Hogares 2014; el acceso a los datos del censo y la encuesta de empresas está pendiente; y el análisis macro está en curso sobre la evolución del empleo sectorial y la reasignación laboral, entre otros.
Finalmente, manifestaron que las actividades del programa “Let’s Work” vincularán los desafíos de la oferta y demanda de trabajo dentro de un marco geográfico centrado en el departamento de Itapúa, y esto se complementará con un análisis de los problemas de acceso a empleo urbano , tanto en Encarnación como en Asunción.