Gracias a la instalación de una nueva bomba de agua en la comunidad indígena Qom de Cerrito, distrito de Benjamín Aceval, departamento de Presidente Hayes, unas 24 familias mejoraron el abastecimiento del vital líquido en la zona. Esta acción estuvo a cargo de la iniciativa AROVIA – SemáforoCerrito.
Para el logro de esta y otras acciones, los voluntarios de la iniciativa contaron con el apoyo de estudiantes de ingeniería química, biología y otros, de Worcester Polytechnic Institute (W.P.I.), Boston, Estados Unidos.
En este contexto, se pudo, además, testear las aguas de los pozos instalados en otras comunidades indígenas para verificar la calidad de las mismas, especialmente a lo que refiere al consumo, cuyos resultados fueron positivos para los pobladores.
Las pruebas fueron realizadas por los estudiantes extranjeros con la coordinación de los líderes comunitarios y representantes de la Junta de Saneamiento del lugar.
La donación de la bomba de agua estuvo a cargo del municipio local, la Fundación Paraguaya y los estudiantes, éstos últimos, además donaron un mapa de redes de distribución de la cañería en la comunidad a la junta de saneamiento.
El acceso al agua potable forma parte de los indicadores de trabajo realizados por voluntarios de la iniciativa, en el marco de la metodología que se refiere a la dimensión de salud y medio ambiente, cuyo fin es la generación de espacios de participación ciudadana para el cuidado del medio ambiente.
La iniciativa AROVIA-SemáforoCerrito es una alianza de cooperación interinstitucional público-privada, entre la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), para su programa nacional de voluntariado profesional y servicio cívico AROVIA, y la Fundación Paraguaya.
En ese sentido, la Fundación Paraguaya asumió el desafío de activar el potencial emprendedor de 1000 familias de la comunidad de Cerrito, Benjamín Aceval, sobre la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza, donde cada familia mide su calidad de vida en 50 indicadores y traza su Mapa de Vida.
Por su parte, AROVIA es la primera experiencia nacional de voluntariado impulsada desde el gobierno, que instala a jóvenes profesionales en comunidades vulnerables para trabajar en el marco del Plan Nacional de Reducción de Pobreza, Sembrando Oportunidades.