Álvaro González y Marcos Cáceres son dos paraguayos, entre muchos otros, que realizaron sus estudios de posgrados en Europa y desean aportar al país los conocimientos adquiridos y así colaborar con el desarrollo nacional.
Álvaro es tecnólogo en producción y exfuncionario de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) y fue becado en dos oportunidades por el Programa Nacional de Becas de Posgrados en el Exterior “Don Carlos Antonio López” (BECAL). En la primera oportunidad realizó una maestría en Artes de Gobierno en la Universidad de Navarra (España); y actualmente es candidato a doctor en Historia en la misma casa de estudios de la madre patria.
Consultado sobre sus expectativas con los títulos que traerá a su país, contó que “es una oportunidad de hacer conocer Paraguay” ya que pretende dedicarse a elaborar biografías intelectuales y aportar en materia de gestión de archivos historiográficos nacionales. La idea es traer a Paraguay las formas de trabajos para investigar y trabajar en los procesos necesarios para que se pueda tener una línea de base histórica que permita tener una mejor vida política y social.
En cuanto a las dificultades para llegar hasta el doctorado, Álvaro nos comentó que es un gran desafío ya que las universidades mejor posicionadas a nivel mundial tienen ciertos requisitos que se deben cumplir. Esto lo pudo lograr gracias a que ya contaba la maestría en Artes de Gobierno.
Por su parte, Marcos es ingeniero electromecánico, cuenta con un máster en Ciencias y un doctorado en Física Aplicada. Fue becado por el gobierno francés para estos estudios de posgrado que los realizó en la Universidad de Normandía (Francia). Actualmente, se dedica a hacer investigaciones y es el responsable de una instalación experimental de una empresa francesa que desarrolla motores de avión.
Los becarios sostuvieron que la imagen de Paraguay a nivel internacional es muy buena y es considerado un país emergente y estable a nivel macroeconómico y también atractivo para las inversiones.
“Paraguay es un cohete que está listo para despegar”, Marcos Cáceres.
Ambos compatriotas coincidieron en que los gobiernos deben apostar a contar con profesionales idóneos en las distintas áreas y de esa forma seguir avanzando en el desarrollo del país. En ese sentido, Marcos Cáceres destacó que la STP cuente en su plantel de funcionarios con profesionales técnicos que ayudan a guiar la planificación del desarrollo nacional.
Así también, para Álvaro González es importante no olvidar las ciencias aplicadas a la hora de planificar en materia educativa. En ese contexto, recordemos que la STP forma parte del Comité del Proyecto de Diseño de la Transformación Educativa del Paraguay 2030.
Marcos instó a los paraguayos que estudian en el exterior a no desalentarse y animarse a volver al país para colaborar con todos los conocimientos y experiencias que adquieran.
Sobre su experiencia como becario de BECAL, Álvaro manifestó que este programa es un gran organismo de ejecución de proyecto ejemplar para otras instituciones, de ser proveedor de profesionales altamente calificados para lograr universidades nacionales que estén a nivel de las mejores universidades del mundo que apuestan fuertemente en la calidad de la formación de los profesionales.
Sobre BECAL
Un total de 1.450 paraguayos ya fueron beneficiados estudiando en las mejores universidades del mundo, gracias al Programa, del total, unos 700 paraguayos ya han retornado a nuestro país.
Desde hace 4 años, BECAL viene formando a miles de jóvenes profesionales, haciendo de puente a través del financiamiento, para permitirles llegar y representarnos en los mejores centros académicos a nivel mundial, con el objetivo de generar capacidades y obtener conocimientos que al retorno puedan aplicarlos en nuestro país, fomentando mayor ciencia, tecnología, innovación e investigación.
Cabe resaltar que responde a 2 de los 3 ejes de acción del Plan Nacional de Desarrollo (PND) Paraguay 2030, como el crecimiento económico inclusivo y la inserción de Paraguay en el mundo, buscando contribuir a las metas de; tener al menos una universidad entre las 400 mejores del mundo; obtener estándares internacionales de calidad educativa; impulsar la reincorporación de científicos en el exterior; y quintuplicar patentes nacionales.