La Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) participó del Foro Regional “La Salud Universal en el siglo XXI: 40 años después de Alma-Ata” realizado entre el lunes 11 y este martes 12 de diciembre, en la ciudad de Quito, Ecuador.
El viceministro de Reducción de Pobreza y Desarrollo Social, Emiliano R. Fernández representó a la institución en dicho Foro Regional que busca crear espacios de reflexión, transparencia y rendición de cuentas, para reconocer y celebrar los avances en estos 40 años, pero también identificar los obstáculos y las fallas, generando un movimiento colectivo que permita el desarrollo de alianzas estratégicas para la innovación, la abogacía y la renovación del compromiso con la Salud universal, durante todo el año 2018.
Además, participó el Dr. Jorge Cristaldo, director de Atención Primaria de Salud (APS) del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y por el sector privado, el Dr. Codas Thompson. Asimismo, asistieron representantes de los Estados Miembros de la OPS/OMS, la Oficina Sanitaria Panamericana (todos sus niveles), tomadores de decisiones, responsables de la formulación e implementación de políticas de salud y desarrollo social, foros de la sociedad civil, movimientos sociales, equipos de salud, actores de los niveles locales, parlamentarios, actores de los espacios académicos, políticos y, en general, actores interesados en la salud pública.
La Declaración de Ama Ata es el mayor pronunciamiento internacional en salud que a la fecha haya tenido lugar en el mundo. Luego de casi 40 años, sigue siendo el marco en el que se reconocen y confluyen la mayor parte de quienes luchan por el derecho a la salud de los pueblos. Alma Ata proclama que la Atención Primaria de la Salud (APS) es la clave para lograr la salud para todos los pueblos del mundo en el tiempo de una generación.
En el nuevo contexto regional, las Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP) que han sido parte de la agenda de fortalecimiento de los sistemas de salud en la Región de las Américas desde finales de la década del 90 y la primera parte del 2000, se basa sobre tres pilares que sirven para interpretar y desarrollar su rol.
Los valores, del derecho a la salud, la solidaridad y la equidad, que definen las razones y fundamentaciones que orientan la necesidad de avanzar hacia la salud universal. Las líneas estratégicas de la resolución de la salud universal que definen cuáles son las acciones de intervención que debería asumir las autoridades nacionales en tales procesos de transformación. Y por último, los criterios que definen cómo deberían sostenerse los procesos de transformación hacia la salud universal definirán el abordaje metodológico de caracterización y operacionalización de las FESP.