La transición demográfica es un periodo único en la historia, con enormes implicaciones en el mediano y largo plazo. El impacto económico, social y cultural de estos cambios definirán el siglo 21, es por ello que es fundamental considerar los cambios demográficos en la planificación para el desarrollo sostenible.
En ese sentido la estructura etaria experimenta una profunda transformación desde el año 1950 donde se observa un claro y alto porcentaje de sociedades jóvenes predominantes, y con un proceso cambiante, 60 años después las sociedades adultas emergen. Para el año 2070 estas sociedades envejecidas se propagarán.
Este estudio pretende demostrar el efecto en todos los ámbitos, que genera este movimiento y lo que estos cambios que traen consigo.
El estudio de las Cuentas Nacionales de Transferencia (CNT) es un instrumento que permite mejorar el entendimiento de la economía generacional; sirve de apoyo a las decisiones de políticas de protección social a través del análisis del impacto del envejecimiento de la población sobre el crecimiento económico, la sostenibilidad fiscal y la equidad, concientiza a los tomadores de decisiones sobre la importancia de las transformaciones de largo plazo generadas por los cambios demográficos.
En cuanto al afecto económico, prácticamente todas las actividades económicas varían significativamente según la edad (consumo, participación laboral, ahorro, uso de servicios de salud, educación, etc.). Por lo tanto, los cambios en la estructura etaria de la población pueden tener impactos importantes; en el crecimiento económico, en la sostenibilidad de los sistemas de apoyo (público, privado), en la desigualdad dentro y entre generaciones.
En cuanto a la economía generacional, el enfoque del estudio nos permite observar los indicadores
económicos desde una mirada etaria, particularmente importante en un contexto en que la estructura
por edades de la población cambia rápidamente.
Para obtener los datos de la distribución de flujos económicos nacionales entre personas en diferentes grupos de edad, se emplean diversas fuentes de información, como proyecciones de población, encuestas de ingreso y gasto, registros contables, entre otros.
Los principales pilares de las CNT son ingresos laborales y consumo, es decir que en el déficit del ciclo de vida el consumo es igual y el ingreso es menor. Se analiza el Consumo e ingreso laboral per cápita por edad.
Por tanto existen dos períodos de dependencia económica, los niños y jóvenes hasta 26 años y adultos mayores de 56 años consumen más de lo que producen con su propio trabajo. Igualmente existe un periodo de independencia económica, donde los adultos entre 26 y 56 años consumen menos de lo que producen
con su propio trabajo.
Las tres instituciones sociales moderan los flujos de recursos entre edades son, el gobierno, el mercado y las familias, el primero con mayor transferencia del gobierno y menos impuestos, el segundo con mayor ingreso de bienes y menos ahorro, y el tercero con mayor transferencias recibidas y menos otorgadas.
Un dato no menor es que CNT sólo contabiliza la producción de mercado, excluyendo la producción doméstica no remunerada.
En cuanto a las Cuentas Nacionales de Transferencias de Tiempo (CNTT), este estudio tiene un fuerte foco en la Equidad de Género y la división sexual de Trabajo.
Este análisis de las CNTT que será elaborado en Paraguay buscará visibilizar las brechas de género
en la división de trabajo, estimar el valor del trabajo productivo no remunerado, calcular el valor agregado de la mayor inserción laboral de las mujeres y valorar la demanda de los servicios de cuidado y trabajo doméstico, además de proyectar las tendencias futuras.
Presentación Iván Mejía
Investigador, Universidad de Stanford (EE.UU)
Nota relacionada
Socializaron proceso de elaboración de las Cuentas Nacionales de Transferencias de Tiempo