El ministro secretario ejecutivo de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), José Molinas Vega, destacó que la clase media de Paraguay tuvo un significativo aumento. “La pobreza disminuye y la clase media aumenta, de tener menos del 20% en la población total, hace poco más de diez años, se tiene cerca el 40%”, refirió.
Los datos estadísticos arrojados por la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2015, señalan que el 38% de la población total del Paraguay está en la clase media, significa que tienen ingresos mensuales por arriba de 1.350 a 6.000 dólares por familia.
El anuncio lo hizo éste viernes durante una entrevista brindada al noticiero del medio día de Paraguay TV y en el contexto de la presentación del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizado días pasados en el país. El documento destaca la reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe y pone al Paraguay entre los primeros lugares en cuanto a logros obtenidos.
Entre otras cosas el secretario ejecutivo resaltó que se ha notado una gran disminución de la pobreza extrema en toda Latinoamérica y que en el caso de Paraguay la disminución ha sido de cerca de 40% de la población en los últimos diez años.
Señaló además que el Gobierno apunta a medir el bienestar en el Paraguay no solamente por el PIB per cápita, que es ingreso, sino también con el Índice de Progreso Social, que es un índice multidimensional.
“El objetivo es erradicar la pobreza extrema al 2030 pero también hay objetivos muy concretos en otras áreas multidimensionales específicas por ejemplo, el acceso universal a agua potable y saneamiento, que el 95% de los jóvenes concluyan la educación secundaria, entre otros aspectos que coinciden con el movimiento mundial y con el énfasis que pone el PNUD en este enfoque de bienestar” explicó.
Por último explicó que con un trabajo interinstitucional entre el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Secretaría Técnica de Planificación planean incluir en cadenas de valor productivas a gran parte de las 34.000 familias identificadas en extrema pobreza, de tal manera a que puedan avanzar en la generación de ingresos dignos.