El fortalecimiento de las alianzas con más de 20 instituciones públicas fue altamente positivo para el buen desarrollo del programa nacional de voluntariado profesional y servicio cívico AROVIA en las 30 comunidades donde se encuentra trabajando, en estos dos años de gestión comunitaria.
Esta acción posibilitó la concreción de importantes avances en la promoción de los servicios sociales y la respectiva conexión, logrando que la llegada a la comunidad, a través de voluntarios, haya sido rápida y oportuna.
Algunos de estos avances son la posibilidad de incluir dentro de la planificación del programa la oferta de formación y capacitación a las comunidades, del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, respectivamente.
La construcción de procesos para la colaboración de otras instancias como la Secretaría de Acción Social (SAS) con el programa, dan cuenta de que hoy se pueda contar con el compromiso de fortalecer al equipo técnico para el diseño y gestión de proyectos sociales de la institución para el 2017.
Con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se está consiguiendo identificar pequeños productores de diversos rubros en las comunidades, con el fin de fortalecer y apoyar la producción de los mismos, además de garantizar la salida al mercado de sus productos.
En el ámbito de salud se logró consolidar un importante aporte desde la dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) en la elaboración de protocolos orientados al bienestar del recurso humano para el abordaje territorial en comunidades altamente vulnerables.
Estas y otras alianzas no sólo han sido proyectadas en unas cuantas jornadas, sino más bien han contribuido en mantener la esencia del programa hacia una mejor gestión comunitaria.
AROVIA está contribuyendo al trabajo que se realiza en las comunidades desde otras instituciones, colaborando a que las ofertas públicas del estado lleguen donde realmente se necesita. Apoya a canalizar las demandas más urgentes de las mismas, acercando estas necesidades a las instituciones correspondientes.
Por otro lado, la inserción de profesionales voluntarios, supuso igualmente un importante cambio en las personas involucradas en los procesos de desarrollo comunitario.
“Se ha demostrado que no sólo se está sumando números y resultados cuantitativos con las personas, sino que con el compromiso asumido por voluntarios, han conseguido transformar la mirada sobre el rol del estado hacia la comunidad, logrando instalar la responsabilidad compartida”, refiere Paola Ávila del equipo técnico del programa.
Desde el programa se pudo identificar que el compromiso asumido por jóvenes profesionales ha sido realmente satisfactorio, denota que “es posible transformar la realidad de muchos compatriotas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, de que pueden ser actores de su propio cambio”, añade Ávila.
Se pudo demostrar que generando espacios de participación e incidencia real, no sólo se logra acciones puntuales y aisladas, por el contrario, la presencia de jóvenes voluntarios ha logrado construir desde la gente y con la gente.
El programa AROVIA se suma a las políticas de Estado en la promoción de instancias de participación, a través de un voluntariado enfocado en el empoderamiento de la sociedad civil y su involucramiento en los procesos de desarrollo.
Es la primera experiencia nacional de voluntariado impulsada desde el gobierno, que trabaja en comunidades vulnerables, instalando jóvenes profesionales que dedican 100% de su tiempo llevando adelante procesos de desarrollo comunitario.