El sistema, conocido también como Metodología de Gradación, ya fue aplicado con éxito en unos 10 países de la región como Colombia y Ecuador. Este consiste en el acompañamiento a las familias con promotores, quienes son oriundos de las zonas afectadas.
Leticia Mengual, directora del Área Social de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), explicó que el programa está en una fase piloto, pero ya se han obtenido los primeros resultados positivos.
“Lo que se trabaja con ellos son las habilidades blandas como la motivación. Los promotores les ayudan a identificar sus sueños y metas, así como los recursos con los que cuentan para ello y el camino que tienen para llegar a ello. El acompañamiento dura dos años. Se trabaja con tablets por módulos y se enfocan las habilidades y el orden financiero”, comentó.
Este programa actualmente llega a 500 familias de Choré, 300 de Capiibary (San Pedro) y 200 de Carayao (Caaguazú).
El dirigente campesino Ángel Giménez señala que solo en San Pedro unas 5.000 familias se encuentran en la extrema pobreza y a nivel país la cifra supera a las 700.000. El mismo dice que uno de los principales defectos de los programas sociales del Gobierno es que no se ajustan a la realidad del campesino.
Para las familias en extrema pobreza de la zona de Choré, el acompañamiento sistemático que reciben de parte de los promotores significa un poco de esperanza, según relatan.”Este tipo de aporte es muy bueno para nosotros, además del programa Tekoporã, que nos da recursos para que nuestros hijos entren a las escuelas”, dijo Porfirio Benítez Colmán, de la compañía Yerutí de Choré.
Además, su señora, María Gayoso Villalba, dijo que las capacitaciones le ayudan a ampliar sus conocimientos y ver su realidad de una manera diferente.
Si bien el programa pretende motivar a los más vulnerables para que puedan salir adelante con sus propias habilidades, el principal desafío es mantener el entusiasmo de los mismos atendiendo la cruda realidad por la que atraviesan a diario, “sin ver el fruto de su trabajo”, como los mismos expresan.
Entre los principales pedidos del campesinado se sitúan los de un mercado para poder comercializar sus productos y buen precio. Además de una vivienda digna, salud y educación.
El programa Familia por Familia es un proyecto de alcance integral, ya que, además, ayuda a identificar las condiciones en las que viven estas familias, aunque carece de un protocolo de intervención para casos especiales, donde las familias no cuentan con medios para acceder a servicios básicos.