Con el objetivo de poner en común y debatir sobre los conceptos clave para una política de cuidados se realizó este miércoles 31 de julio un taller de formación y planificación, con la participación de representantes de las instituciones que integran el Grupo Impulsor Interinstitucional para la Elaboración de la Política de Cuidados en el Paraguay (GIPC), liderado por el Ministerio de la Mujer (MIN).
Del taller que se llevó a cabo en el salón auditorio del MIN, participó la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), como integrante del GIPC, entre otras instituciones. El evento fue facilitado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE).
Inicialmente se efectuó una breve introducción sobre el trabajo remunerado y no remunerado y la división sexual del trabajo.
Posteriormente, se compartió con los participantes algunos aspectos conceptuales en cuanto a enfoques del cuidado y y la organización social del mismo.
Así, la primera de ellas integra el cuidado de la vida en todas sus dimensiones, incluyendo la naturaleza; y la segunda: circunscribe el cuidado a las actividades más específicas que se realizan para asegurar el bienestar físico y emocional de las personas.
Asimismo, en cuanto a las actividades concretas que incluye el cuidado dijeron que son: la provisión de bienes esenciales para la vida como la alimentación, el abrigo, la higiene, las medicinas, etc.; el acompañamiento y apoyo (visitas al médico, supervisión de tratamientos, compras, pagos); y la transmisión de conocimientos, se valores sociales y prácticas en el marco de proceso de crianza.
También se habló se los tipos de cuidados. Expresaron que existen distintos tipos de cuidados de acuerdo a las modalidades de interacción, el ámbito donde se prestan o lo que se intercambia.
Ahora bien, ahondaron más acerca de quiénes son los que necesitan cuidados. Si bien todas las personas necesitamos cuidados (somos seres interdependientes), pero existen necesidades específicas en las distintas etapas de nuestro ciclo de vida, las cuales se encuentran determinadas generalmente por un grado de dependencia: como los niños y niñas, las personas adultas mayores, y aquellas afectadas por una enfermedad o discapacidad.