El pasado lunes, 19 de noviembre fueron presentados los avances en la construcción de las Cuentas Ambientales de Paraguay a representantes del Fondo Mundial para la Naturaleza en Paraguay (WWF, por sus siglas en inglés).
Las cuentas ambientales forman parte de una iniciativa impulsada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con el apoyo del Banco Mundial, en el marco del Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas (SCAE). Existe una comunidad regional de cuentas ambientales, donde son compartidas las experiencias de los distintos países en materia de contabilidad ambiental. Países como Costa Rica y Colombia han avanzado bastante en la contabilidad de sus activos de capital natural.
Las Cuentas Ambientales, al integrar lo económico y lo ambiental, posibilitan una intervención más eficaz. La disponibilidad de este tipo de contabilidad provee a los países información más detallada sobre el estado y la calidad del capital natural que disponen, y que representan elementos relevantes para medir los impactos de las políticas públicas de desarrollo en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y de las estrategias de crecimiento verde del Plan Nacional de Desarrollo 2030.
En ese sentido Paraguay tiene identificadas y trabaja en tres cuentas que son las que se desarrollan dentro del proyecto, Energía, Bosques y Gastos de Protección Ambiental.
La presentación estuvo a cargo de Jorge González de la dirección de Análisis de Políticas Públicas de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), acompañado por representantes de la Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censos (DGEEC) y el Instituto Forestal Nacional (INFONA).
Dichas instituciones forman parte del Comité de Cuentas Ambientales, junto con el Viceministerio de Minas y Energías y el Banco Central del Paraguay (BCP). La STP tiene el rol de coordinar dentro del Comité, en tanto que DGEEC brinda un apoyo técnico en las estadísticas.
Por su parte los especialistas de WWF manifestaron el interés de colaborar con el Comité e ir coordinando acciones conjuntas que permitan ajustar las cuentas ambientales de acuerdo a las recomendaciones internacionales, atendiendo que existen limitaciones en la disponibilidad de datos.