Un total de 10 jóvenes promotores sociales del programa Sembrando Oportunidades iniciaron esta semana los trabajos con las familias vulnerables en una iniciativa que busca fortalecer las capacidades financieras y de negocios que generen ingresos que mejoren su calidad de vida.
En su primera etapa el plan piloto que abarcara al distrito de Chore, departamento de San Pedro y Caapiibary y Carayao, de Caaguazú, beneficiará a 1000 familias. Trata de una iniciativa que busca fortalecer el acompañamiento directo a dichas familias.
Previamente, los jóvenes promotores recibieron una capacitación básica y técnica en el uso de tabletas para chequear datos referenciales de las familias en situación de vulnerabilidad. Esta capacitación ayudó a validar las fichas sociales de las familias en extrema pobreza que fueron incluidas, y con las que comenzaron los trabajos de acompañamiento que se extenderá durante 24 meses.
En esto radica la importancia del rol de los mismos, que en un trabajo procesual irán instalando capacidades en las familias que les permitirán fortalecer sus medios de vida y elaborar proyectos de generación de ingresos, permitiendo así que vayan superando su condición de pobreza extrema.
La metodología de trabajo que implementarán los promotores sociales permitirá que estas familias, teniendo en cuenta a todos sus miembros, emprendan por si mismos una senda de desarrollo, ayudándolos a identificar y fortalecer sus activos productivos. Es decir, se trata de que las familias adquieran capacidades financieras y de negocios que generen ingresos que les permita acceder a un ahorro formal y otros productos financieros.
La implementación está a cargo de la Secretaria Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID) y la Fundación Capital.