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Más de 100 estudiantes indígenas del Centro de Capacitación Agrícola “La Huerta”, del distrito de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón (Chaco), recibieron información detallada de los módulos interculturales de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), cuyo fin es facilitar el proceso de formación de los mismos.
En la actividad desarrolla, el pasado 19 de setiembre, fueron entregados, además cinco (5) kits de dichos materiales y un (1) rotafolio de agroecología a los directivos del Centro y participantes de la charla.
El Centro de Capacitación Agrícola, distante a unos 500 kilómetros de Asunción, alberga actualmente a unos 127 alumnos, en dos niveles, educación media y educación permanente. Los mismos son provenientes de nueve comunidades indígenas de la zona, y de las etnias, nivaclé, sanapaná, guaraní ñandeva, enlhet, paĩ tavyterã y toba.
Con esta acción, la STP a través de sus técnicos, acompaña y asiste al desarrollo territorial en sus diferentes facetas. Responde igualmente a una solicitud realizada por la Dirección de Educación Indígena (DEI) del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que tiene como objetivo fortalecer la educación de este sector.
Cabe resaltar, que los módulos fueron construidos en el marco del Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PCSAN) coordinado por la STP, un proceso que contó con la participación de referentes indígenas de las instituciones públicas y líderes de diversa comunidades y pueblos, para garantizar la incorporación y valoración de los conocimientos tradicionales de las diversas culturas.
Estos módulos, se encuentran organizados en siete (7) libros o cuadernillos, tales como: saberes de los pueblos indígenas, medios de vida sostenibles, grupos de ahorro, nuestros alimentos, gestión de riesgos, fortalecimiento del tejido social comunitario y promoción de la salud.
Los mismos sirven como herramientas de trabajo, de guía para desarrollar contenidos y compartir conocimientos a través de la participación de todos los miembros de las comunidades.
La metodología que se propone para el desarrollo de los cuadernillos debe contar con una exposición oral donde se comparte información y donde el diálogo es el eje de desarrollo. Además, debe ser participativa para que propicie la construcción de conocimientos, incorporando a actores de la propia comunidad, y práctica, porque “se aprende haciendo” y para ello es necesario incentivar la participación e involucramiento de las personas.