La planificación por resultados es un nuevo enfoque en la elaboración del presupuesto público que nace tras la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo (PND) Paraguay 2030, dando un fuerte protagonismo a la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) en su elaboración, conjuntamente con el Ministerio de Hacienda. Así lo indicó Jorge Galeano, viceministro de Gestión Pública para el Desarrollo de la STP.
“Como definición principal podemos decir que el presupuesto público, es el instrumento más importante que tiene el Gobierno para satisfacer las necesidades de la población que no pueden ser satisfechas por el sector privado”, señaló Galeano.
Explicó que el Sistema de Planificación por Resultados (SPR), nace luego de la promulgación del decreto del Plan Nacional de Desarrollo 2030 (PND), hoja de ruta de las políticas del Gobierno Nacional y base para iniciar la elaboración del Presupuesto Público del País. “Es allí donde la STP hace historia porque ese instrumento lo administraba directamente el Ministerio de Hacienda, antes había una participación muy baja de la STP, e incluso la normativa legal que es la ley 1535/99 de Administraciones Financieras del Estado le da todo el respaldo legal a Hacienda en la elaboración del presupuesto en sus diferentes etapas”, manifestó.
A partir del PND, la STP tiene dos roles fundamentales en el proceso de presupuesto: La etapa de programación, que utiliza el sistema SPR con el Plan Operativo Institucional (POI), que es el instrumento que utilizan las entidades para hacer su planificación a corto o mediano plazo y se hace por 3 años. Desde el 2014, la Secretaría cuenta con un nuevo instrumento que se denomina Tablero de Control y que también forma parte del SPR.
Describió también las etapas del presupuesto: la programación, la elaboración del anteproyecto, y la elaboración del proyecto; en este circuito es el Ejecutivo el encargado del estudio de aprobación y luego el Congreso ejecuta la aprobación.
Actualmente la STP, se encuentra en la etapa de programación del presupuesto 2017 y en enero comenzará la etapa de la ejecución donde se abre un tablero de control para hacer monitoreo y evaluación de todos los organismos del Estado. Con el POI, las entidades definen sus objetivos, metas, resultados, productos, el alcance de las acciones y beneficiarios de los productos. En el anteproyecto, se realiza la programación física, donde las entidades deben presentar a la ciudadanía su plan de acción.
Finalmente se realiza la carga financiera de lo que la entidad quiere hacer. Todo eso es siempre alineado con el PND; es por eso que se habla de una vinculación Plan-Presupuesto, donde la etapa financiera está bajo la responsabilidad de Hacienda.
El 10 de junio próximo, la STP enviará la información al sistema del Ministerio de Hacienda denominado Sistema Integrado de Programación Presupuestaria y migrados los datos, las instituciones tienen la posibilidad de cargar las informaciones financieras.
Este cambio, se da gracias a la prioridad que el Gobierno Nacional da a la planificación y por lo tanto la STP pasa a ser un engranaje importante en este nuevo enfoque de gestión pública, compartiendo roles que anteriormente no tenía, como coordinar el Programa Nacional de Reducción de la Pobreza Sembrando Oportunidades.
La dificultad que se presenta es de adaptación en la funcionalidad de las instituciones y el cambio mental de las entidades, que solo veían a Hacienda como el organismo principal. Hoy se incorpora la STP y deben pasar por la misma antes de acudir al Ministerio de Hacienda. “Se hace un cambio de ruta y aun nos encontramos en adaptación de este nuevo esquema de trabajo y a una nueva herramienta de planificación en la cual se les pide mucha información que no tenían o no la utilizaban y hoy se exige más”, afirmó.
Este nuevo enfoque mejora el alcance de las acciones de los organismos públicos, ya que de esta manera se pueden priorizar y alinear las acciones a los objetivos prioritarios que el país necesita, y que fueron consensuados participativamente en el PND.
Nada de esto sería posible sin la voluntad política y predisposición para transparentar la gestión pública que sirve para mejorar la calidad de los servicios públicos y por ende la calidad vida de los ciudadanos.